En el primer post de Wellness Forum, quiero reconocer que la riqueza se aplica a un estado del ser y tiene poco que ver con la cantidad de dinero que se ha adquirido.
Conocemos frases como “riqueza de conocimiento” y la interesante Albert Einstein, cuando le preguntaron sobre la riqueza dicho de otra manera, dijo: “Las cosas más preciosas de la vida no son las que se obtienen con el dinero”.
Si la riqueza no está entrelazada con la felicidad, la satisfacción, la realización y la autorrealización, entonces es básicamente defectuosa.
George Petch
Por lo tanto, la riqueza se puede atribuir a varias áreas clave: financiera, social (relaciones), física (salud), mental (espiritual y emocional) y tiempo (libertad). Obviamente, en futuras ediciones de la revista me concentraré en la riqueza financiera, pero por ahora quiero afirmar enfáticamente que una persona rica susurra.
Así que ya habrás experimentado la frase… conversaciones sobre dinero y susurros sobre riqueza cuando estés rodeado de personas cuyo objetivo aparentemente imparable es iluminarte sobre cuánto tienen y cuán importantes son.
Lamentablemente, la Costa del Sol está inundada de candidatos de este tipo.
Por eso, en este artículo quiero concentrarme en la riqueza no financiera y prometo que me concentraré en la riqueza financiera en las próximas ediciones.
Sé que a lo largo de esta revista se trata la riqueza física, por lo que me permite concentrarme en los tres aspectos: social, mental y temporal.
Estoy seguro de que todos habéis estado cerca de una persona, en algún momento de vuestras vidas, que tiene la capacidad de energizaros y elevaros por encima de vuestro estado de ánimo actual, dejándoos la sensación de ser especiales y de vital importancia. Generalmente, esto será el resultado de que te escuchen de una manera que te deje casi eufórico. Una persona que tiene la capacidad de escuchar sin agenda personal, juicio o usar sus oraciones como trampolín para lanzar las suyas propias es rica. Escuchar con compasión es un regalo de una persona a otra y rara vez se encuentra en nuestra ocupada rutina habitual. De hecho, este don fomenta la vulnerabilidad, que es la puerta de entrada para construir relaciones profundas y gratificantes. La ausencia de escucha frena el crecimiento de la relación y frustra el espacio para la expansión emocional.
Estamos bombardeados por influencias emocionales y espirituales y palabras como fortaleza, integridad, honestidad y coraje rara vez se utilizan en nuestro lenguaje o experiencia cotidiana. En una época en la que ponerse primero se ha convertido en el principal motor y pedir ayuda se ha convertido en sinónimo de debilidad, una persona que muestra fortaleza brilla como una estrella radiante. A esto se suma la persona que ha encontrado una respuesta a la pregunta de la vida de….para qué estamos aquí…..con humildad y total desinterés….esta es una persona rica.
Finalmente, la búsqueda que todos tenemos que hacer del tiempo actúa como un recordatorio constante de la vitalidad de hacer las cosas importantes y no las urgentes. A veces son una sola cosa, pero la mayoría de las veces son dos cosas intrínsecamente diferentes. Una persona que siempre parece tener tiempo para hacer lo importante, cuando ocurre, es verdaderamente libre. No necesariamente libre de estrés y, sin embargo, libre para estar presente en la tarea que tiene entre manos y no sujeto a los apegos de la vida… otra vez una persona rica.
Acepten mis disculpas por demorarme en abordar el tema de la riqueza financiera hasta el próximo número. Había algunas ideas que quería compartir con todos ustedes.
Mi mensaje de despedida para todos ustedes sería buscar la riqueza en su sentido más pleno y gastar energía en establecer músculos en cada uno de los cinco aspectos de la riqueza.
