En un momento en que la tecnología y la ciencia avanzan a un ritmo vertiginoso, la gestión de la salud se convierte también en un motor de transformación social y económica. La diabetes, una de las enfermedades crónicas más prevalentes del siglo XXI, está viviendo una auténtica revolución gracias a la innovación médica, la digitalización y una nueva visión centrada en la persona.
Así lo defiende el Dr. Antonio Pérez Pérez, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Diabetes (FSED), quien destaca que “estamos en un momento especialmente relevante de innovación en diabetes”. Los avances en diagnóstico precoz, monitorización continua, terapias personalizadas y digitalización del seguimiento clínico no solo están transformando la práctica médica, sino también la manera en que los pacientes se relacionan con su salud y su bienestar.
Sin embargo, el reto no es solo tecnológico, sino también social: garantizar que la innovación llegue de forma equitativa a todas las personas. Para el Dr. Pérez, es necesario construir un modelo asistencial sostenible, eficiente y verdaderamente centrado en el paciente.
Salud, tecnología y sostenibilidad humana
La salud digital es ya una realidad. Los sensores de glucosa, las aplicaciones móviles y las plataformas de seguimiento remoto están permitiendo a los pacientes tomar un papel más activo en su autocuidado. En este sentido, la ampliación del acceso a los sistemas de monitorización continua para personas con diabetes tipo 2 supone un avance que impactará directamente en la calidad de vida y en la prevención de complicaciones a largo plazo.
Pero la innovación va más allá de la tecnología. La Federación Española de Diabetes (FEDE) está trabajando con el Ministerio de Sanidad en una Ley de Asociaciones de Pacientes, que permitirá a los colectivos de pacientes participar en el diseño de políticas de salud pública. Una medida que, además de empoderar a las personas, mejora la eficiencia del sistema sanitario y refuerza la corresponsabilidad social.
Prevenir es invertir
La prevención y los hábitos de vida saludable son el eje de una nueva visión sobre la salud. El Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030), conocido como PENROI, busca precisamente intervenir desde edades tempranas para frenar el avance de la diabetes tipo 2, ligada al sobrepeso y al sedentarismo.
Como subraya el Dr. Francisco Javier Ampudia-Blasco, presidente de la Sociedad Española de Diabetes, “prevenir y tratar la obesidad en todas las edades es uno de los grandes retos de este siglo”. Y no solo por una cuestión médica, sino también económica: cada punto de mejora en la salud poblacional se traduce en productividad, bienestar y ahorro en gasto sanitario.
Innovar para humanizar
Más allá de la biotecnología y la inteligencia artificial, la verdadera innovación pasa por replantear el modelo asistencial: integrar la educación terapéutica en la atención sanitaria, mejorar la interoperabilidad de los sistemas de información y garantizar una atención personalizada, continua y empática.
Los expertos reclaman también reforzar la inversión en investigación traslacional, aquella que conecta los descubrimientos del laboratorio con la práctica clínica, y fomentar la formación de profesionales especializados en educación y acompañamiento emocional.
Un cambio cultural
Por último, el papel del paciente ha cambiado. Cada vez más personas con diabetes participan en la toma de decisiones sobre su tratamiento y en la defensa de sus derechos. Este cambio de mentalidad marca una nueva era en la relación entre salud y estilo de vida: vivir con salud ya no es solo cuestión de no enfermar, sino de construir bienestar, equilibrio y longevidad.
Como concluye el Dr. Pérez, “la corresponsabilidad entre profesionales, instituciones y pacientes es la base de un sistema más humano, eficiente y sostenible”. Un modelo que, más allá del ámbito médico, refleja hacia dónde se dirige el nuevo paradigma del wellness y la sostenibilidad humana: hacia un futuro donde la tecnología, la empatía y la prevención caminen de la mano.