Gestionar equipos, carteras, liderar proyectos, asistir a numerosas reuniones. Cuidar la imagen personal y de la compañía. Estar actualizado al minuto en cuanto al negocio y a los contactos y, sobre todo, lograr el máximo beneficio para la empresa. O lo que es lo mismo: conseguir los objetivos marcados. La vida de un ejecutivo hoy es una carrera de fondo, en un entorno tecnológico altamente variable y hay que llegar a la meta, sí, pero llegar, además, en las mejores condiciones de salud y rendimiento.
Así lo han entendido desde los departamentos de recursos humanos, que se ocupan y preocupan de la prevención en salud y del bienestar de sus directivos, muchas veces faltos de tiempo para incorporarse a las actividades generales de lo que ahora se conoce como wellbeing. Se trata de que estén bien, pero, además de que se mejore el desempeño de la junta directiva y el employer brandind o cultura de empresa.
En esta línea se han diseñado e implementado los programas de mejora integral de la salud para ejecutivos y ejecutivas de Neolife, desde donde su jefe de salud corporativa, Ángel Briongos, cuenta que son ellas quienes están más concienciadas en el cuidado saludable.
Las directivas tienen el hándicap conocido de la menopausia pero también el de la perimenopausia, el inicio del climaterio, del que se conoce menos, pero que les hace perder vitalidad, energía y capacidad de concentración. Ellas son muy exigentes y tratan de mantener un alto nivel de rendimiento, por lo que están abiertas a nuevas fórmulas que les permitan tomar el control de estado físico, emocional y psíquico.
En el hombre, este declive hormonal no es tan abrupto. Al contrario, se viene desarrollando de los 30 a los 50, por lo que no son tan conscientes de los problemas y dolencias asociados al paso del tiempo.
Así, no es difícil encontrarse a ejecutivos jóvenes, ‘’sanos, deportistas, no fumadores y que no tienen colesterol, ni diabetes ni hipertensión, pero que, sin saberlo, presentan un daño arterial importante’’. De ahí que la recomendación sea individualizar el nivel de riesgo cardiovascular en cada paciente, desvinculándolo de mediciones que se emplean para conjuntos de población, con el fin de evitar que quede expuesto a algún evento cardiovascular grave como el infarto, el ictus o la muerte súbita de origen cardiaco.
El tener algún antecedente familiar al respecto conduce a muchos de estos altos ejecutivos a chequeos antes de los 45, la fecha estándar recomendada por las autoridades sanitarias. Al tiempo que les preocupa llegar lo mejor posible a los 80 años pensando en sus propios hijos (deterioro, mala calidad de vida, dependencias…), consiguen recuperar su vitalidad y su energía del presente, mejorando su desempeño en el día a día –en la oficina y fuera de ella-.
En los chequeos de Salud Corporativa de Neolife se han detectado, por otro lado, dos aspectos en los que hay pocas diferencias entre hombres y mujeres. Aunque es cierto que estas últimas son más proclives a padecer problemas del sueño y del estado de ánimo, ambas cuestiones afectan también, y de manera pronunciada, a los varones con responsabilidades empresariales. La falta de sueño y consiguiente descanso conduce a una menor productividad durante el día y a una mayor irritabilidad, lo que puede producir mal clima laboral y toma errónea de decisiones críticas.
No dormir bien, además, conduce a un estado anímico bajo, lo que puede reducir el rendimiento y la creatividad de un 100% a un 60%, advierte Briongos.
Por estos motivos, es la propia empresa la que impulsa en muchas ocasiones superar los chequeos executive al uso, optando por programas de salud para la Junta (chequeo, con acompañamiento médico), como vía de atracción del talento y como inversión propia cara a la consecución de resultados.
Los de Neolife están diseñados y adaptados al contexto actual. En este sentido, desde sus clínicas quieren destacar el abordaje moderno e integral de mejora del organismo, desde composición corporal hasta reequilibrio hormonal y metabólico, pasando por regulación de la melatonina y los ritmos circadianos del sueño y el descanso, los estudios genéticos y de la microbiota. Hoy por hoy, el gold estándar de la prevención y medicina antienvejecimiento, además de best practices en RRHH.