¿Y si la optimización de la salud pudiera empezar antes incluso de nacer? Lo que hasta hace poco parecía ciencia ficción se perfila hoy como una de las grandes discusiones del wellness y la biotecnología. La intersección entre fertilidad asistida, genómica y salud personalizada abre un terreno inédito: concebir, cuidar y, quizá, “optimizar” a las próximas generaciones.
Parte de una ola global de salud sexual y reproductiva, las startups de fertilidad recaudaron más de 1.500 millones de dólares entre 2019 y 2023. El objetivo: no dejar el futuro de la salud al azar, sino ofrecer opciones de control reproductivo mediante cribado genético de embriones, secuenciación de ADN, FIV y preservación de la fertilidad.
La narrativa no es solo clínica, también wellness: cada vez más personas entienden que la planificación familiar es parte de su bienestar integral.
Los estilos de vida actuales han retrasado la maternidad y la paternidad, aumentado la exposición a disruptores endocrinos y reducido la calidad del esperma. Esto ha creado lo que muchos llaman una crisis de fertilidad global.
- Desde 1978, la fecundación in vitro (FIV) ha hecho posible más de 13 millones de nacimientos.
- Los procedimientos de congelación de óvulos han crecido un 400% desde 2012.
- España lidera en Europa: concentra más de la mitad de las donaciones de óvulos del continente (PMC, 2021) y tiene el porcentaje más alto de madres primerizas de 40 años o más.
Además, el ecosistema se amplía hacia los hombres: compañías como Posterity Health, Legacy o Fellow han popularizado pruebas y congelación de esperma, con rondas de inversión millonarias como el Series B de 24 millones de dólares cerrado por Fellow en 2023.

Tecnología: del laboratorio al bienestar
La innovación está transformando la reproducción asistida en un ecosistema digitalizado y menos invasivo:
- PGT/PGD (Diagnóstico Genético Preimplantacional): autorizado en España bajo la Ley 14/2006, permite descartar enfermedades hereditarias graves, aunque no se permite para selección de características no médicas. (Clínica Tambre)
- PGT-A: cribado de aneuploidías para mejorar tasas de implantación, disponible en clínicas españolas y europeas (IVI Fertility).
- Plataformas digitales de criopreservación: como la de TMRW Life Sciences, que monitoriza automáticamente embriones y óvulos, reduciendo los fallos un 94% frente a métodos manuales.
- Maduración in vitro (IVM): desarrollada por empresas como Gameto (que ha levantado 127 millones de dólares), busca “madurar” óvulos en laboratorio y evitar inyecciones hormonales invasivas.
- IA y automatización: startups europeas trabajan en “úteros digitales” y sistemas de selección embrionaria basados en machine learning (Tech Funding News).
Designer babies: ¿futuro o distopía?
Con la caída de los costes de la secuenciación genética, empresas como Nucleus Genomics u Orchid Health ofrecen datos de ADN para planificación familiar y cribado de embriones.
Más allá de evitar enfermedades hereditarias, introducen las puntuaciones de riesgo poligénico (PRS): métricas que, en teoría, predicen la predisposición a obesidad, depresión, adicciones o enfermedades cardíacas.
El concepto entusiasma y preocupa a la vez:
- 75% de los estadounidenses se muestran abiertos a usar estas tecnologías preventivamente.
- La ACMG (American College of Medical Genetics) advierte que los PRS son limitados: muchas enfermedades derivan de una interacción compleja entre genética, ambiente y estilo de vida.
- Varios estudios demuestran que los PRS son menos precisos en personas con ascendencia no europea, lo que plantea un problema de sesgo y equidad genética.

Panorama en España y Europa
España
- La Ley 14/2006 regula la reproducción asistida, permitiendo acceso sin restricciones por estado civil u orientación sexual (Instituto Bernabéu).
- Se autoriza la criopreservación de óvulos por razones médicas y sociales.
- La donación de gametos es anónima y regulada, lo que convierte a España en destino de referencia para tratamientos internacionales (Fertility Clinics Abroad).
- Estudios recientes señalan que las clínicas españolas enmarcan el PGT en sus plataformas digitales como “seguro” o rutinario, lo que puede generar expectativas irreales (ResearchGate).
Europa
- El mercado europeo de FIV alcanzó 9.150 millones de dólares en 2023 y podría crecer hasta 15.050 millones en 2033, con un 5,1% anual (Nova One Advisor).
- La regulación varía: algunos países solo permiten PGT para casos médicos, otros aceptan la preservación social, y en general está prohibida la selección de embriones por características no médicas (IVI Fertility).
- Entre 2021 y 2023, las startups europeas de fertilidad recaudaron 394 millones de dólares, más que en todos los años anteriores combinados (Sifted).
El dilema ético del wellness reproductivo
La optimización genética antes del nacimiento plantea cuestiones cruciales:
- Equidad: si solo las élites pueden pagar estos servicios, aumentarán las desigualdades en salud.
- Eugenesia: expertos alertan contra el riesgo de usar la genética para seleccionar rasgos no médicos.
- Ansiedad y presión: la información genética puede generar miedos y responsabilidades excesivas en futuros padres.
- Cultura y valores: ¿qué significa “bienestar” cuando hablamos de elegir predisposiciones antes de nacer?
El All of Us Research Program, creado por el Cures Act de 2016 en EE. UU., buscaba ampliar la diversidad genética en estudios para hacer la medicina de precisión más inclusiva, pero su financiación fue recortada recientemente, lo que reabre el debate sobre la representatividad de los datos.
La idea de depurar el ADN de las futuras generaciones es, a la vez, un avance científico y un dilema moral. Hoy, la optimización genética sigue siendo un “seguro” caro y experimental para los más privilegiados, pero a medida que la tecnología madure, la sociedad deberá decidir qué es aceptable optimizar y qué no.
En el wellness del futuro cercano, la fertilidad asistida no será solo un asunto de salud reproductiva, sino también un debate sobre qué entendemos por bienestar antes de nacer. La ciencia avanza rápido; nuestras respuestas éticas, sociales y culturales aún no.