El abogado de Chicago John Drews, como muchos estadounidenses con ingresos altos, solía destinar un presupuesto generoso a gastos discrecionales. Entre sus prioridades de compra se encontraban el whisky escocés, los chocolates, los pretzels, las cenas fuera de casa y las vacaciones en resorts de playa.
Sin embargo, en mayo de 2022, tras ver informes de celebridades e influencers sobre el impacto de los fármacos para la pérdida de peso, decidió probar uno de estos tratamientos y su vida cambió por completo.
En el primer año perdió 25 libras (11 kg) y en el segundo, 75 libras más (34 kg). A partir de ahí, Drews no solo se sintió como una persona diferente, sino que prácticamente se convirtió en una, con hábitos completamente nuevos en cuanto a alimentación, vestimenta, ejercicio y vacaciones. Su manera de gastar dinero cambió radicalmente, pasando de destinarlo a comidas indulgentes a invertir más de 100.000 dólares anuales en su nueva rutina de bienestar. “Es una vida completamente nueva”, afirma Drews.
Este es solo un caso individual, pero si se multiplica su experiencia por los aproximadamente 16 millones de estadounidenses (alrededor del 6 % de los adultos en EE. UU.) que están utilizando medicamentos GLP-1 como Ozempic, Mounjaro, Wegovy y Zepbound, el impacto económico potencial es enorme.

Un cambio en los hábitos de consumo
Investigaciones sugieren que los usuarios de estos fármacos pertenecen a un grupo de consumidores que gastan por encima de la media. Al reducir a la mitad o más su ingesta diaria de calorías, sus decisiones de compra están generando consecuencias inesperadas en diversos sectores.
Según un estudio de Cornell University y Numerator, los consumidores de GLP-1 están gastando menos en cafeterías y cadenas de comida rápida. Por otro lado, un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) revela que el 35 % de los usuarios de estos medicamentos han comenzado a hacer ejercicio por primera vez o han aumentado su actividad física, y el 16 % ha contratado un entrenador personal.
Las empresas ya están ajustando su estrategia a esta nueva realidad. Walmart ha detectado una ligera reducción en la cantidad de alimentos comprados por algunos clientes. Rent the Runway, la tienda de alquiler de ropa de lujo, ha observado un aumento en la demanda de tallas más pequeñas y prendas ajustadas. Life Time Inc., la cadena de gimnasios de lujo donde Drews entrena, ha lanzado un programa que incluye pruebas metabólicas, asesoramiento nutricional y prescripción de fármacos GLP-1 cuando sea necesario.
De los restaurantes a la nutrición de alto nivel
Drews, oriundo del Medio Oeste, trabajó en la industria siderúrgica antes de estudiar derecho. Su éxito profesional lo llevó a una vida de alta exigencia, con jornadas de 16 horas diarias, seis días a la semana, dejando en segundo plano su salud. A los 63 años, con una altura de 1,80 metros, alcanzó un peso de 130 kg y su médico le advirtió que estaba al borde de desarrollar hipertensión y diabetes tipo 2. Además, su estado físico le impedía disfrutar de actividades como el senderismo con sus hijos adultos.
Todo cambió con la introducción de los fármacos GLP-1 en su rutina. Inicialmente, perdió peso sin esfuerzo al reducir su apetito. Pero cuando su médico le advirtió sobre la importancia de preservar la masa muscular, Drews duplicó su inversión en salud:
- Contrató a un entrenador personal por 140 dólares la hora, dos veces por semana.
- Incorporó sesiones de cardio, pilates y natación.
- Se levantaba a las 4:30 a. m. para entrenar en el gimnasio.
Sus hábitos alimenticios cambiaron drásticamente. Antes comía por impulso, sin preocuparse por el valor nutricional. Ahora su dieta es precisa y optimizada:
- Desayuno: huevos, avena con arándanos y plátano.
- Almuerzo: carne magra de venado o bisonte con verduras.
- Cena: salmón, boniato, coles de Bruselas y brócoli.
- Snacks: yogur con cacao y frutos secos.
- Bebidas: solo agua, café y té matcha.
El cambio no fue deliberado, sino una consecuencia natural del medicamento. Como muchos usuarios de GLP-1, dejó de sentir antojos y el concepto de «placer en la comida» desapareció. «Antes comía M&M’s sin motivo. Ahora ni siquiera recuerdo qué comía antes.»
Impacto en la industria de la alimentación y el retail
Los cambios en los hábitos de los consumidores están afectando la industria alimentaria de manera significativa. Empresas como Nestlé están apostando por la creación de sustitutos de comidas y productos ricos en proteínas dirigidos a personas que comen menos pero priorizan la nutrición. Plataformas de comida a domicilio como CookUnity y Daily Harvest han desarrollado líneas específicas para usuarios de GLP-1, con porciones más pequeñas pero más densas en nutrientes.
De acuerdo con Grocery Doppio, la compra de carnes magras aumentó un 27 % en el primer semestre de 2024, mientras que las ventas de frutas y verduras enteras subieron un 13 %. En contraste, las ventas de productos ultraprocesados, dulces y bollería industrial han caído entre un 47 % y un 52 %.
Drews, por ejemplo, ha incrementado su gasto en alimentación, aunque ahora destina su dinero a productos premium. Su carne principal es el venado o bisonte, que compra a 31 dólares por libra (frente a los 5 dólares de la carne de res convencional). «Cuando solo puedes comer unas pocas onzas de carne, ¿por qué no elegir filet mignon?», señala un análisis de KPMG sobre los consumidores de GLP-1.

Transformación personal y nuevos hábitos de consumo
A medida que su cuerpo cambiaba, también lo hicieron sus hábitos de compra en ropa. Tuvo que reemplazar todo su vestuario tres veces, pasando de talla XXL a M. Comenzó a comprar ropa deportiva de marcas premium como Lululemon, priorizando la calidad y el ajuste. Su enfoque en el bienestar lo llevó a interesarse por la ciencia de la longevidad. Actualmente, lee libros como «Burn», de Herman Pontzer, que analiza cómo el metabolismo humano no responde de la manera tradicionalmente esperada a la actividad física.
De las vacaciones en resorts a la aventura en la naturaleza
Incluso sus preferencias de viaje han cambiado. Antes, sus vacaciones ideales eran en resorts todo incluido en México o el Caribe, donde la actividad principal era relajarse junto al agua.
Ahora, en lugar de elegir un destino centrado en el ocio y la comida, optó por un viaje activo con su hijo. En ocho días, recorrieron 77 millas (124 km) en parques nacionales como el Gran Cañón, Bryce y Zion. «Iba liderando la caminata. ¡Yo, superando a mi hijo en una subida!», relata con entusiasmo (Fuente The Whashington Post)
¿Pasa lo mismo en Europa?
Todavía no. En Estados Unidos, el auge de los medicamentos GLP-1 está teniendo un impacto más allá de la salud individual, transformando el comportamiento del consumidor y reconfigurando sectores enteros de la economía. Desde la alimentación hasta el turismo, la moda y el fitness, las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad en la que los consumidores priorizan calidad sobre cantidad, nutrición sobre indulgencia y actividad sobre sedentarismo.
A medida que más personas adopten estos tratamientos, el mercado seguirá ajustándose a sus nuevas necesidades, creando oportunidades en sectores como la nutrición personalizada, la ropa deportiva premium y el turismo activo.
En Europa, Ozempic, Mounjaro y Wegovy, han ganado popularidad debido a su eficacia en la pérdida de peso fin a sí misma. Sin embargo, esta tendencia ha generado preocupaciones y efectos secundarios que están siendo ampliamente discutidos.
Uno de los efectos secundarios destacados es la denominada «cara Ozempic«, que se refiere a la flacidez y envejecimiento facial tras una rápida pérdida de peso. Este fenómeno ha llevado a un aumento en la demanda de tratamientos estéticos para recuperar la firmeza y volumen del rostro. Especialistas recomiendan una pérdida de peso gradual para minimizar estos efectos adversos, y las soluciones incluyen rellenos de ácido hialurónico o grasa, así como tecnologías de radiofrecuencia y ultrasonido.

Uso indebido y problemas de suministro
La popularidad de estos medicamentos ha llevado a su uso por personas sin obesidad ni diabetes tipo 2, especialmente después de periodos festivos como la Navidad, con el objetivo de perder peso rápidamente. Este uso inapropiado ha provocado problemas de suministro, afectando a quienes realmente los necesitan. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha advertido sobre este uso indebido y ha instado a que estos fármacos se utilicen únicamente bajo supervisión médica.
Advertencias de las autoridades sanitarias
La EMA ha enfatizado que los agonistas del receptor GLP-1 no están aprobados para la pérdida de peso en personas sin obesidad ni diabetes tipo 2 y ha destacado la necesidad de evitar actividades promocionales que puedan incentivar su uso inapropiado. Además, ha solicitado a los profesionales sanitarios que prioricen a los pacientes que más necesitan estos medicamentos y consideren alternativas como cambios en el estilo de vida antes de recetarlos a personas sin las condiciones médicas indicadas.
Aunque los medicamentos GLP-1 están revolucionando el tratamiento de la obesidad en Europa, su uso indebido y los efectos secundarios estéticos están generando preocupaciones significativas. Las autoridades sanitarias europeas están tomando medidas para garantizar su uso adecuado y evitar problemas de suministro, enfatizando la importancia de la supervisión médica y la adopción de hábitos de vida saludables como componentes esenciales en el manejo del peso.
En España, el mercado de estos fármacos ha experimentado un crecimiento notable, alcanzando un valor superior a los 430 millones de euros en 2024, con más de 5,5 millones de unidades vendidas, de las cuales más del 50% se destinaron al tratamiento de la obesidad. Este incremento ha llevado a una previsión de cambios en los hábitos de consumo alimentario, con una posible disminución en la demanda de productos ultraprocesados y un aumento en la preferencia por alimentos más saludables y ricos en proteínas.
A nivel europeo, informes indican que los costos asociados a la obesidad, incluyendo gastos sanitarios y pérdidas de productividad, superan significativamente el coste de estos nuevos medicamentos para la pérdida de peso. Por ejemplo, un informe del banco ING señala que en países como el Reino Unido, Alemania y los Países Bajos, la adopción de estos fármacos podría tener beneficios económicos claros al reducir las complicaciones médicas relacionadas con la obesidad y mejorar la productividad laboral.
Además, se espera que el mercado europeo de agonistas de GLP-1 crezca a una tasa compuesta anual del 5,90%, pasando de 3.940 millones de dólares en 2024 a 5.250 millones en 2029. Este crecimiento refleja una mayor adopción de estos tratamientos en la región.
Sin embargo, es importante destacar que, aunque estos medicamentos han demostrado ser efectivos en la pérdida de peso, su alto coste y posibles efectos secundarios limitan su accesibilidad y uso generalizado. Además, expertos subrayan la necesidad de abordar la obesidad mediante enfoques integrales que incluyan cambios en el estilo de vida, como una dieta equilibrada y ejercicio regular, en lugar de depender únicamente de soluciones farmacológicas.
En resumen, Europa está experimentando tendencias económicas similares a las de Estados Unidos en relación con el uso de medicamentos GLP-1, con un mercado en crecimiento y potenciales cambios en los hábitos de consumo y en la industria alimentaria. No obstante, se requieren estrategias integrales para abordar eficazmente la obesidad y sus implicaciones económicas y sociales.