Marbella se convierte esta semana en el epicentro mundial del pádel con la celebración de la Reserve Cup, un torneo que confirma cómo este deporte ha dejado de ser solo una práctica deportiva para jóvenes y se ha transformado en un auténtico fenómeno de wellness, lifestyle y networking.
Lo que nació como un juego recreativo se ha convertido en un deporte que combina actividad física, vida social y prestigio, atrayendo tanto a empresarios internacionales como a deportistas de élite. En la pista se respira competitividad, pero fuera de ella se genera un ambiente de conexiones profesionales y de ocio saludable que convierte al pádel en un verdadero símbolo de moda y exclusividad.
La Reserve Cup llega por primera vez a Europa, tras consolidarse en Estados Unidos como un evento de referencia. En el Hotel Puente Romano Marbella, sede del torneo, se reúnen los 16 mejores jugadores del mundo en un formato innovador que ofrece espectáculo, proyección internacional y un entorno incomparable.
La inauguración incluyó una gala en Villa Serrano, donde se presentaron oficialmente los equipos y se confirmó la presencia de personalidades como Carlos Moyá, Carolina Cerezuela y Lara Álvarez, reflejo de la creciente fusión entre deporte, celebridad y lifestyle que caracteriza a este campeonato.
Wayne Boich, CEO y fundador de Reserve Padel, subrayó que su objetivo fue siempre crear un evento que fuera mucho más allá de la competición: “El pádel es pasión, comunidad y espectáculo. Y Marbella es el lugar perfecto para expandir este concepto”.
Durante la semana, además de los duelos entre figuras como Arturo Coello, Ale Galán, Juan Lebrón o Agustín Tapia, el torneo incluye experiencias paralelas como el PRO-AM, en el que profesionales y amateurs comparten pista, reforzando el aspecto social que hace del pádel un deporte único. El triunfo de la pareja formada por el empresario estadounidense Mark Groussman y el exjugador Maty Marina es un ejemplo de cómo se funden el mundo corporativo y el deportivo en un mismo espacio.
El torneo se desarrolla en una pista central con capacidad para 4.000 espectadores que ya roza el lleno absoluto, consolidando a la Reserve Cup como un evento de lujo que aporta a Marbella proyección internacional y un sello de modernidad.
Apoyado por socios estratégicos como Playtomic, Moncayo, Sierra Blanca Estates, Wilson o Puente Romano Marbella, este campeonato confirma que el pádel es mucho más que deporte: es networking, bienestar y prestigio, un lenguaje común que conecta cuerpo, mente y estilo de vida.
