El pádel ha dejado de ser solo un deporte para convertirse en un verdadero fenómeno cultural y económico.
En España, donde más de 5 millones de personas lo practican de forma regular, esta disciplina se ha consolidado como una actividad transversal que aúna ejercicio físico, interacción social, ocio saludable y, cada vez más, oportunidades de negocio. Su crecimiento es tal que ya supera los 30 millones de jugadores a nivel global, con Europa como uno de los principales focos de expansión.
A su accesibilidad —cualquier persona puede empezar a jugar con rapidez, sin importar la edad o la forma física— se suma el enorme atractivo social del pádel. En la pista se generan vínculos, se reduce el estrés, se comparte el esfuerzo y se activan emociones positivas que tienen un impacto directo en la salud mental y el bienestar general. Esta capacidad de crear comunidad lo convierte en una de las actividades más completas y funcionales del momento, ideal tanto para adolescentes como para adultos mayores.
Pero más allá de los beneficios psicofísicos, el pádel también se ha convertido en un motor económico de primer orden. Su infraestructura no deja de crecer: en 2022 se construyeron 6.600 pistas nuevas en Europa —un incremento del 28% respecto al año anterior— y se abrieron casi 2.000 nuevos clubes. España lidera con más de 15.300 pistas, y otros países como Italia, Suecia, Reino Unido y Francia siguen sus pasos a buen ritmo.
Este dinamismo ha dado lugar a un ecosistema de empresas que aprovechan el auge del pádel para innovar, invertir y crecer. Marcas deportivas, desarrolladores tecnológicos, promotores inmobiliarios, gimnasios, hoteles y centros wellness ven en el pádel un producto capaz de fidelizar clientes y generar experiencias únicas. El mercado de equipamiento por sí solo alcanzó los 500 millones de euros en 2022, y se prevé que solo el segmento de las palas crezca a un ritmo del 12,6% anual hasta 2030.

Un buen ejemplo de esta profesionalización es Pādel Nuestro, empresa líder en distribución de material especializado, que en 2024 cerró el año con una facturación de 58 millones de euros y proyecta alcanzar los 80 millones en 2025. La firma española estará presente en el Padel World Summit, que se celebrará del 27 al 29 de mayo en la Fira de Barcelona, un evento clave que reúne a más de 6.000 profesionales del sector y que confirma la dimensión internacional de este deporte.
Además de presentar sus últimas colecciones, Pādel Nuestro organizará actividades, sesiones de networking y encuentros con inversores, en un claro reflejo de cómo el pádel ha evolucionado hacia una plataforma global de negocio. Y es que este deporte no solo conecta a personas, sino también a empresas, marcas e inversores, que ven en él una vía sólida para crecer en el ámbito del fitness, el retail, la hostelería o el turismo activo.
Barcelona, como sede del Summit hasta 2029, refuerza su papel como epicentro del movimiento padelero, acogiendo a quienes entienden que el deporte puede ser también un punto de partida para transformar la forma en que nos relacionamos, nos cuidamos y emprendemos.
El pádel ha demostrado ser mucho más que una moda. Es un lenguaje común entre generaciones, un catalizador de bienestar, y una industria con un futuro prometedor. Combina salud, sociabilidad y rentabilidad. Y esa es, quizá, la fórmula perfecta para conquistar no solo las pistas, sino también el mercado global.