Plantas medicinales: la farmacia natural que vuelve a ganar protagonismo

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En un momento en el que cada vez más personas buscan alternativas naturales para apoyar su salud y reducir la sobremedicación, la fitoterapia vuelve a situarse en el centro del bienestar cotidiano. La Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (Cofenat) recuerda que las plantas medicinales son una herramienta eficaz, accesible y sostenible, siempre que se utilicen de forma adecuada.

Virginia Ceballos, naturópata, acupuntora, masajista y autora de Farmacia silvestre, comparte las claves esenciales para integrar la fitoterapia en la vida diaria con conocimiento y seguridad.

¿Qué son realmente las plantas medicinales?

Ceballos explica que se trata de plantas que contienen principios activos capaces de prevenir, aliviar o mejorar diversas afecciones, ya sea usando la planta completa o partes específicas como flores, hojas o raíces.
Entre sus aplicaciones más comunes se encuentran:

  • Problemas digestivos
  • Ansiedad e insomnio
  • Resfriados y tos
  • Dolores musculares y articulares
  • Alteraciones cutáneas

Para un uso doméstico seguro, la experta destaca plantas como la manzanilla, tila, tomillo, caléndula, malva, melisa y lavanda, siempre utilizadas en dosis adecuadas y tras valorar posibles condiciones previas de la persona.

Qué tener en cuenta antes de utilizarlas

Aunque la fitoterapia es una herramienta muy valiosa, Ceballos subraya la importancia de informarse bien antes de preparar cualquier remedio natural. Sus recomendaciones incluyen:

  • Identificar correctamente la especie.
  • Revisar contraindicaciones en embarazo, lactancia o infancia.
  • Considerar posibles interacciones con medicamentos.
  • Valorar alergias previas: por ejemplo, quienes son alérgicos a asteráceas no deben tomar manzanilla.
  • Asegurar la calidad y procedencia del producto.

Muchos errores frecuentes —como hervir plantas que solo necesitan infusionarse o emplear dosis inadecuadas— pueden disminuir su eficacia o incluso generar reacciones no deseadas. “Los pequeños detalles en la preparación marcan la diferencia”, recuerda la experta.

Dosis y método: dos pilares de la eficacia

La autora insiste en que “la dosis y el método de preparación son fundamentales”. Una planta puede no hacer efecto si se utiliza en mínima cantidad, pero resultar tóxica si se excede.
Además, el formato elegido —infusión, decocción o tintura— determinará qué compuestos se extraen y con qué potencia.

Plantas que deben usarse con asesoramiento profesional

Aunque muchas especies son seguras, hay otras que requieren supervisión experta. Algunas plantas son hepatotóxicas y solo deben utilizarse de forma externa, como la consuelda.
También existen especies de margen terapéutico estrecho, como la efedra o la lobelia, que necesitan un control riguroso por parte de un profesional cualificado.

Un regreso natural y consciente

El auge actual de la fitoterapia no es una moda pasajera. Según Ceballos, responde a un retorno consciente hacia lo natural, impulsado por una mayor preocupación ambiental, un creciente interés por soluciones sostenibles, la validación científica de usos tradicionales y una preferencia por métodos que acompañen la salud sin recurrir siempre a fármacos.

La farmacia natural está más viva que nunca, y su potencial para mejorar el bienestar diario continúa creciendo… siempre que sepamos utilizarla con respeto, conocimiento y responsabilidad.

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