El 23 de mayo es el día mundial del Melanoma. Con la llegada del verano, los días se alargan, la temperatura invita a salir y practicar deporte al aire libre se convierte en una de las actividades favoritas de muchos. Sin embargo, la exposición solar prolongada durante entrenamientos, caminatas o sesiones de running conlleva un riesgo evidente: el daño solar acumulado en la piel, que puede derivar en envejecimiento prematuro, manchas o incluso cáncer cutáneo si no se toman las medidas adecuadas.
Y aunque el mensaje de “usar protector solar” parece asumido por la mayoría, persisten dudas comunes entre quienes hacen ejercicio bajo el sol:
¿Afecta el sudor a la eficacia del fotoprotector?
¿Bloquea la crema solar la producción de vitamina D?
¿Hay fórmulas específicas para quienes hacen deporte?
Vamos por partes.
Sudor, deporte y protección: ¿se pierde eficacia?
El sudor es uno de los grandes enemigos de la protección solar mal aplicada. Cuando transpiramos intensamente, como es habitual durante la actividad física, parte del producto puede diluirse, desplazarse o incluso eliminarse si nos secamos con una toalla.
Por eso, es clave elegir fotoprotectores resistentes al agua y al sudor, con texturas ligeras, de rápida absorción y que no irriten los ojos. Productos como Fusion Water Magic SPF 50, de ISDIN —actualmente promocionado por el tenista Carlos Alcaraz (que en Día Mundial del Melanoma estaba el Roland Garros de Paris grabando el video de arriba) — han sido diseñados específicamente para estos escenarios. Su fórmula está pensada para no dejar residuos, resistir al sudor y mantener la piel protegida sin sensación grasa ni irritaciones, incluso tras horas de movimiento.
La campaña protagonizada por Alcaraz transmite precisamente ese mensaje: fotoprotección diaria, fresca y cómoda, adaptada a un estilo de vida activo, dinámico y expuesto al sol. No es casual que se haya convertido en imagen del producto: el deporte profesional necesita rendimiento también en el cuidado personal.
¿Bloquea el protector solar la vitamina D?
Este es uno de los mitos más extendidos, y tiene algo de verdad, pero también muchos matices.
La vitamina D se sintetiza en la piel mediante la exposición directa a los rayos UVB del sol. En teoría, los filtros solares de amplio espectro bloquean esa radiación, lo que podría reducir la producción cutánea de esta vitamina esencial. Sin embargo, en la práctica, el uso de protector solar no impide por completo la síntesis de vitamina D.
Diversos estudios han demostrado que, incluso aplicando fotoprotectores correctamente, una parte de la radiación UVB sigue alcanzando las capas más profundas de la piel, permitiendo la producción suficiente de vitamina D en personas sanas. Además, la mayoría de la población no se aplica el protector solar en cantidades perfectas ni con la frecuencia exacta, lo cual deja márgenes de absorción solar suficientes para mantener los niveles dentro de lo recomendable.
La clave está en el equilibrio: protegerse sin obsesionarse, exponerse con sentido común, y en caso de deficiencia comprobada por análisis, optar por suplementación controlada bajo supervisión médica.
Consejos para una protección eficaz en actividades deportivas al aire libre
- Aplica el protector solar 30 minutos antes de salir, en cantidad generosa y sobre piel seca.
- Reaplica cada 2 horas o tras sudar mucho, nadar o secarte con toalla.
- Elige productos oil-free, resistentes al agua y de rápida absorción, como las fórmulas “wet skin” o “fusion water”.
- No olvides zonas expuestas como orejas, cuello, labios, empeines y manos.
- Usa gorras o viseras, gafas de sol con filtro UV y ropa técnica con protección solar cuando sea posible.
- Evita la exposición directa al sol entre las 12:00 y las 16:00, el momento de máxima radiación.
La exposición solar moderada es beneficiosa, necesaria y fuente de bienestar. Pero hacerlo sin protección —especialmente durante el deporte— es arriesgado. El sudor y el movimiento pueden comprometer la eficacia del fotoprotector, pero no son excusas para no usarlo: basta con elegir el producto adecuado y aplicarlo con disciplina.
En un verano donde el bienestar físico y la salud de la piel van de la mano, mensajes como los de Carlos Alcaraz, embajador de un estilo de vida activo y protegido, marcan el camino. Porque vivir al sol no debería costarnos la piel.
