Los millennials y la Generación Z están redefiniendo el panorama del bienestar, según el informe «Future of Wellness 2024» de McKinsey. Este estudio, basado en encuestas a más de 9.000 consumidores en China, Alemania, el Reino Unido y los Estados Unidos, revela que las generaciones más jóvenes consideran el bienestar como una práctica diaria y personalizada, más que como actividades ocasionales o compras esporádicas.
En Estados Unidos, el mercado del bienestar representa más de 500 mil millones de dólares anuales, creciendo entre un 4% y un 5% cada año. El 84% de los consumidores estadounidenses considera el bienestar como una prioridad «principal» o «importante», en comparación con el 79% en el Reino Unido y el 94% en China.

Aunque los miembros de la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) constituyen poco más de un tercio de la población adulta en EE. UU. (36%), son responsables de más del 41% del gasto anual en bienestar. Por otro lado, los consumidores de 58 años o más, que representan el 35% de la población, solo contribuyen con el 28% del gasto en bienestar.
Casi el 30% de los millennials y miembros de la Generación Z en EE. UU. afirman priorizar mucho más el bienestar en comparación con el año anterior, frente al 23% de las generaciones mayores. Esta tendencia se atribuye a que las generaciones más jóvenes reportan niveles más altos de agotamiento y peor salud general, además de la influencia del contenido relacionado con la salud en las redes sociales.


Prioridades de bienestar: sueño, salud y apariencia
Las generaciones más jóvenes clasifican el sueño y la salud como sus principales prioridades de bienestar, aunque en diferente orden. La Generación Z da más importancia a una «mejor apariencia», mientras que los millennials se enfocan más en la atención plena (mindfulness).
A pesar del crecimiento del sector del bienestar en los últimos años, los consumidores de todas las edades informan que algunas de sus necesidades no están satisfechas, incluyendo aspectos relacionados con la salud cognitiva, la atención plena, la salud mental y la longevidad. Los consumidores mayores también están interesados en una definición más amplia de bienestar, lo que representa oportunidades significativas para los actores del sector, especialmente en mercados avanzados con poblaciones envejecidas.
Seis subcategorías de bienestar en crecimiento
- Nutrición funcional: La demanda de alimentos y bebidas que ofrecen beneficios para la salud está en expansión. En EE. UU., Reino Unido y Alemania, aproximadamente la mitad de los consumidores, y dos tercios de los millennials y la Generación Z, buscan productos que mejoren la energía, la salud intestinal, la inmunidad y el soporte muscular y óseo.
- Belleza: La intersección entre belleza y bienestar está aumentando. Más productos de belleza incluyen ingredientes activos con beneficios para la salud, y los consumidores muestran interés en suplementos ingeribles que promueven el bienestar, como las gomitas de colágeno para la piel, el cabello y las uñas.
- Longevidad: La demanda de productos y servicios enfocados en la longevidad continúa creciendo, con hasta un 60% de los consumidores considerando el envejecimiento saludable como una prioridad «principal» o «muy importante». Las soluciones incluyen suplementos que afirman ralentizar el envejecimiento celular, kits de prueba de edad epigenética y servicios de fisioterapia virtual.
- Experiencias presenciales y viajes de bienestar: Los consumidores están adquiriendo más servicios presenciales en 2024 en comparación con 2023, incluyendo fitness boutique, retiros de bienestar y tratamientos intravenosos. El 56% de los consumidores estadounidenses no considera un impedimento viajar dos horas o más para estas experiencias.
- Gestión del peso: Aunque el ejercicio sigue siendo la intervención más común para la gestión del peso, los programas dirigidos por nutricionistas, los planes de comidas y los medicamentos recetados para la pérdida de peso están ganando popularidad.
- Salud mental: Los jóvenes reportan tener peor salud mental que las generaciones mayores, pero el 42% de los millennials y la Generación Z en EE. UU. están buscando activamente soluciones. Están adoptando comportamientos como la compra de productos para el cuidado de la piel, la socialización y el enfoque en la higiene del sueño, en contraste con las generaciones mayores que tienden a buscar tratamientos explícitos como la terapia.


Cinco segmentos de consumidores de bienestar
- Optimizadores maximalistas: Principalmente millennials y miembros de la Generación Z, son expertos digitales que experimentan con una amplia gama de productos de salud y bienestar, investigando lo que funciona para ellos. Representan aproximadamente el 25% de los consumidores de bienestar y más del 40% del gasto en el mercado.(mckinsey.com)
- Entusiastas confiados: Priorizar el bienestar, pero son más seguros de sí mismos que los optimizadores maximalistas. Representan el 11% de los consumidores de bienestar y el 15% del gasto en el mercado.
- Tradicionalistas de la salud: Consumidores mayores que priorizan la simplicidad y la practicidad, constituyendo el 20% de los consumidores de bienestar y el 13% del gasto en el mercado.
- Luchadores por la salud: Colocan una prioridad menor en las soluciones de salud y bienestar, representando el 24% de los consumidores y el 22% del gasto en el mercado.
- Evitadores del bienestar: Menos interesados en monitorear su salud, compran solo lo esencial y son muy sensibles al precio, representando el 20% de los consumidores y el 10% del gasto en el mercado.

Resiliencia del sector del bienestar
El informe también evaluó la resiliencia de la industria del spa y el bienestar ante una hipotética recesión económica. Los servicios que los consumidores dijeron que recortarían primero incluyen servicios de comidas por suscripción (52%), aplicaciones de seguimiento de períodos y fertilidad (49%) y tratamientos de spa y estéticos (48%).
Sin embargo, los productos menos propensos a ser eliminados del gasto incluyen productos para el cuidado menstrual (58%), productos para el cuidado infantil (45%), gafas correctivas (45%), productos anticonceptivos (30%) y suplementos (27%).
Para acceder al informe completo, visita: McKinsey Future of Wellness 2024(mckinsey.com)