El mercado global de bienestar, valorado en 1,8 billones de dólares, no es ajeno a modas pasajeras, como los baños fríos, el colágeno o el jugo de apio, que a veces carecen de respaldo científico o de credibilidad. Hoy en día, los consumidores ya no se conforman con probar estas tendencias sin más, sino que exigen saber: «¿Qué dice la ciencia?»
El último estudio de McKinsey sobre el «Futuro del Bienestar«, que encuestó a más de 5.000 personas en China, Reino Unido y Estados Unidos, analiza las tendencias que están moldeando este sector. Este artículo destaca siete áreas dentro del bienestar que ofrecen grandes oportunidades de innovación e inversión.
El futuro del bienestar basado en la ciencia y los datos
Solo en Estados Unidos, se estima que el mercado de bienestar ha alcanzado los 480 mil millones de dólares, con un crecimiento anual de entre el 5 y el 10%. Un 82% de los consumidores en EE. UU. considera que el bienestar es una prioridad importante en su vida diaria, un porcentaje similar al del Reino Unido (73%) y China (87%). Esta tendencia es particularmente fuerte entre las generaciones más jóvenes, como los millennials y la Generación Z, quienes están adquiriendo más productos y servicios de bienestar en áreas como la salud, el sueño, la nutrición, el fitness, la apariencia y la atención plena.
A nivel mundial, los resultados de la encuesta muestran una expectativa clara: los consumidores demandan soluciones de salud y bienestar que sean efectivas y respaldadas por datos científicos.
Siete áreas de crecimiento en el sector del bienestar
El estudio identifica varios campos en el bienestar donde el interés del consumidor, los avances tecnológicos y la innovación en productos están impulsando su expansión:
- Salud femenina
Tradicionalmente, la salud femenina ha sido desatendida. Sin embargo, la demanda de productos relacionados con la salud de la mujer está aumentando, especialmente en áreas como la menopausia y el embarazo. A pesar del crecimiento, el mercado sigue sin satisfacer completamente las necesidades, especialmente en segmentos como la menopausia. - Envejecimiento saludable
El interés por productos que promueven un envejecimiento saludable está en alza, impulsado por un enfoque en la medicina preventiva y los avances tecnológicos en salud, como la telemedicina. Más del 60% de los encuestados consideran muy importante adquirir productos que ayuden en este proceso. - Control de peso
El control de peso es una preocupación predominante, sobre todo en EE. UU., donde el 60% de los consumidores intentan perder peso. Aunque el ejercicio sigue siendo la estrategia principal, medicamentos como los basados en GLP-1 están ganando terreno. Sin embargo, la percepción de estos tratamientos varía entre países. - Fitness presencial
Para muchos, el fitness ha dejado de ser un pasatiempo para convertirse en una parte central de su identidad. El desafío para los gimnasios es mantener la fidelidad de los usuarios, ofreciendo experiencias personalizadas y apoyándose en herramientas como la inteligencia artificial para crear planes de entrenamiento únicos. - Salud intestinal
Más del 80% de los consumidores en China, Reino Unido y EE. UU. consideran importante la salud intestinal, y se prevé que este interés aumente en los próximos años. Aunque los suplementos probióticos son populares, hay demanda de más productos que apoyen esta área. - Salud sexual
El aumento de la educación sexual y la apertura en torno a la sexualidad ha llevado a un crecimiento en la demanda de productos para la salud sexual, especialmente para las mujeres. Cada vez más minoristas están ampliando su oferta de productos de este tipo, lo que abre oportunidades para las marcas emergentes. - Sueño
El sueño sigue siendo una prioridad para los consumidores, pero también un área con muchas necesidades insatisfechas. Factores como la dieta, el estrés y el tiempo frente a pantallas complican la mejora del sueño. Las empresas que logren abordar estos problemas con soluciones tecnológicas podrían destacarse en este mercado.
A medida que los consumidores buscan tomar más control de su salud, demandan productos y servicios respaldados por datos y que sean accesibles. Las empresas que logren ofrecer soluciones personalizadas, relevantes y basadas en la ciencia estarán en una posición ideal para triunfar.