Nuevas generaciones y nuevos ricos dictan ley en turismo de lujo y bienestar

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El mercado del turismo de lujo está viviendo una transformación profunda impulsada por el cambio en los centros de riqueza global y la irrupción de nuevas generaciones de consumidores con expectativas muy distintas a las de sus predecesores.

La firma de arquitectura y diseño WATG, a través de su división de investigación, ha publicado el informe Evolving Wealth: A New Paradigm for Luxury Travel, que analiza cómo estos factores están reconfigurando el mapa mundial de la demanda de lujo.

Estados Unidos y China continúan siendo los principales motores del turismo de lujo, pero emergen nuevas potencias. En China, el 80 % de los nuevos consumidores adinerados tiene menos de 50 años. India, por su parte, verá crecer su clase acomodada de 60 a 100 millones de personas en 2027, mientras que las naciones del Golfo experimentarán un aumento del 150 % en centimillonarios (patrimonio superior a 100 millones de dólares) para 2028.

Regiones como el Sudeste Asiático y África también están incorporando una nueva oleada de viajeros de alto poder adquisitivo.

Según WATG, el valor global de los viajes de lujo en 2024 alcanzó los 219.000 millones de dólares, superando los niveles previos a la pandemia, impulsado por una creciente demanda de experiencias a medida y de alto nivel. El mercado total del lujo (incluyendo bienes y servicios) asciende a 1,54 billones de dólares.

Un estudio de McKinsey citado en el informe muestra que las experiencias tienen más valor que las posesiones para las generaciones jóvenes: el 52 % de la Generación Z prioriza experiencias de lujo frente al 29 % de los baby boomers.

Tendencias demográficas: del “bleisure” al turismo transformador

WATG subraya que el modelo único de hospitalidad ya no funciona. La transferencia intergeneracional de riqueza en EE. UU. —estimada en 84 billones de dólares— está acelerando el poder adquisitivo de Gen X, Millennials y Gen Z.

  • Millennials lideran la tendencia bleisure (mezcla de viajes de negocios y ocio), lo que incrementa la demanda de alojamientos de larga estancia adaptados al trabajo remoto y la relajación.
  • Generación Z busca experiencias inmersivas y transformadoras que rompan con el lujo tradicional, como expediciones submarinas o trekkings en altitudes extremas. También son impulsores del digital nomadism, alternando estancias en ciudades globales como Miami, Dubái o Singapur.
  • La sostenibilidad es un factor clave: el 38 % de los viajeros de lujo está dispuesto a pagar entre un 30 % y un 50 % más por opciones respetuosas con el medioambiente.

Cuatro perfiles de consumidores de lujo

WATG clasifica a los viajeros de alto poder adquisitivo en cuatro segmentos:

  1. Aspirantes al lujo / clase masivamente acomodada
    Patrimonio entre 100.000 y 1 millón de dólares. Representan el 35 % del mercado de viajes de lujo. Buscan experiencias premium, a menudo respaldadas por marcas reconocidas, pero manteniendo la conciencia de valor.
  2. Millonarios de perfil discreto (Millionaires next-door)
    Patrimonio de 1 a 5 millones de dólares. Llevan un estilo de vida frugal, priorizando calidad y durabilidad, y optan por experiencias lujosas pero discretas.
  3. High Net Worth Individuals (HNWIs)
    Patrimonio de 5 a 30 millones de dólares. Demandan experiencias de primer nivel y marcan tendencia en mercados clave como Asia, Oriente Medio y Norteamérica.
  4. Ultra High Net Worth Individuals (UHNWIs)
    Patrimonio superior a 30 millones de dólares. Menos del 1 % de la población mundial, pero con un impacto desproporcionado en el mercado del lujo. Buscan privacidad extrema, exclusividad y personalización al máximo nivel.

El número de habitaciones de hoteles de lujo en el mundo podría pasar de 1,6 millones en 2023 a 1,9 millones en 2030, según CoStar. Los precios de las suites de lujo han aumentado un 9,2 % a nivel global, y los HNWIs de la región Asia-Pacífico son los que más gastan en hoteles de cinco estrellas.

La clave para las marcas hoteleras será diseñar experiencias hiperpersonalizadas, sostenibles e inmersivas que combinen autenticidad cultural con el confort y servicio de alto nivel que caracteriza al segmento.

La convergencia entre lujo y bienestar: el nuevo motor del turismo de alta gama

Estas tendencias globales encuentran un aliado natural en el turismo de salud y bienestar, un sector que ya mueve más de 900.000 millones de dólares anuales según el Global Wellness Institute, y que se espera crezca a un ritmo superior al del turismo general.

En el segmento de lujo, el wellness se ha convertido en un elemento diferenciador clave, evolucionando de simples spas o masajes a programas integrales de longevidad, medicina preventiva, biohacking y experiencias transformadoras.

Del spa tradicional a los centros de longevidad

Los hoteles y resorts de lujo están incorporando wellness hubs que integran:

  • Medicina funcional y revisiones médicas de alto nivel.
  • Terapias de recuperación avanzadas como crioterapia, oxigenoterapia hiperbárica o fotobiomodulación.
  • Programas de mindfulness, ayuno terapéutico y retiros de desintoxicación digital.
  • Restauración basada en nutrición antiinflamatoria y cocina funcional gourmet.

Nuevas motivaciones del viajero de lujo wellness

Las generaciones jóvenes con alto poder adquisitivo ya no buscan únicamente descansar, sino optimizar su salud y prolongar su vitalidad mientras viajan. La experiencia de lujo se define ahora tanto por el entorno como por la transformación personal que el huésped experimenta.

Esto se traduce en:

  • Viajes de bienestar activo: senderismo en entornos remotos, yoga en parajes naturales, rutas de ciclismo de lujo con soporte técnico.
  • Wellness inmersivo cultural: aprendizaje de prácticas locales como la medicina ayurvédica en India o el onsen japonés.
  • Retiro y desconexión total: destinos “off-grid” que ofrecen privacidad extrema, reconexión con la naturaleza y servicios de alto confort.

La fusión de lujo y bienestar está dando lugar a un nuevo estándar de hospitalidad: “hospitalidad regenerativa”, donde el viajero no solo cuida de sí mismo, sino también del lugar que visita, participando en proyectos de conservación o sostenibilidad.

Marcas como Six Senses, Aman o Rosewood ya están capitalizando esta tendencia con propiedades que integran experiencias wellness en el ADN del resort. Y según WATG, esta convergencia no es una moda, sino una respuesta a un cambio cultural profundo: el lujo ya no se mide solo en metros cuadrados o en hilo de algodón egipcio, sino en años de vida saludable y calidad de las experiencias vividas.

Destinos que fusionan lujo, bienestar y sostenibilidad

La intersección entre turismo de lujo y wellness no solo es una tendencia, sino una estrategia ya consolidada en algunos de los destinos más exclusivos del mundo. Estos son ejemplos que marcan el camino:

  1. Amanpuri (Phuket, Tailandia)
    Considerado uno de los pioneros en integrar lujo y bienestar, ofrece programas de longevidad que incluyen análisis genéticos, terapias de desintoxicación, sesiones de meditación guiada y entrenamiento físico personalizado, todo en villas privadas con servicio de mayordomo. La sostenibilidad está integrada mediante energía solar, uso de materiales locales y programas de conservación marina.
  2. Six Senses Zighy Bay (Omán)
    Situado entre el mar y la montaña, este resort combina alojamiento ultraexclusivo con programas wellness que abarcan desde ayuno intermitente supervisado hasta terapias de sueño. El enfoque regenerativo incluye huertos orgánicos propios y la participación de huéspedes en proyectos comunitarios locales.
  3. SHA Wellness Clinic (Alicante, España)
    Referente global en turismo de salud, ofrece planes médicos personalizados que combinan nutrición terapéutica, medicina regenerativa, fisioterapia avanzada y programas de antiestrés. Su modelo de lujo consciente prioriza el ahorro energético, la arquitectura bioclimática y la gastronomía local orgánica.
  4. Bürgenstock Resort (Suiza)
    Este complejo histórico ha sido reinventado como un destino de bienestar de alta gama, con spa de 10.000 m², crioterapia, circuitos de hidroterapia alpina y programas de acondicionamiento físico en altura. Además, aplica un modelo de “cero plásticos” y fomenta la movilidad eléctrica para huéspedes.
  5. Rosewood Mayakoba (Riviera Maya, México)
    Rodeado de manglares y canales, ofrece tratamientos de spa inspirados en rituales mayas, gastronomía saludable con ingredientes locales y experiencias de conexión con la naturaleza. Su certificación Rainforest Alliance avala prácticas sostenibles en gestión de recursos y preservación de ecosistemas.

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