Un medi-spa de 4.300 m², que ofrece un programa de longevidad respaldado por médicos, ha hecho su majestuosa aparición en el Royal Mansour Tamuda Bay, en Marruecos.
La propiedad forma parte de la Royal Mansour Collection, la distinguida cadena hotelera de la familia real de Marruecos, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI.
Ubicado en la orilla del mar de Alborán, el complejo está compuesto por 55 suites y villas con vistas al mar, y representa la primera apuesta de la marca por un enclave frente a la playa. Los otros dos iconos de la colección son el Royal Mansour Marrakech, célebre por su exclusivo spa urbano, y el Royal Mansour Casablanca, que deslumbra con un spa de dos plantas en pleno corazón de la ciudad.
Tamuda Bay, tradicionalmente destino de verano para los viajeros marroquíes, se proyecta ahora como un santuario de bienestar atemporal. Para trascender la estacionalidad, la marca ha concebido uno de los primeros medi-spas de Marruecos, un proyecto llamado a redefinir la hospitalidad de lujo.

“Nuestra ubicación es perfecta para un destino de rejuvenecimiento”, explica Kenza Zizi, directora de marketing y comunicación de Royal Mansour. “El poder del mar Mediterráneo, la naturaleza circundante y el estilo de vida auténtico de la comunidad bereber evocan las cualidades de las célebres Blue Zones del mundo. Además, el auge global del turismo de bienestar ha reforzado nuestra visión”.
El objetivo es transformar Tamuda Bay en un destino exclusivo durante todo el año, atrayendo tanto al público local como internacional. Se espera que entre un 30 y un 50% de la clientela del medi-spa sea marroquí en verano, mientras que durante el resto del año predominen los visitantes de España, Francia y Reino Unido.
El spa, con interiores diseñados por Muza Lab, deslumbra con cinco salas médicas, nueve salas de terapias wellness y seis suites de hammam. A ello se suman piscina marina, suites de hidroterapia, hammam tradicional, espacios de meditación, estudios de yoga y pilates, además de áreas privadas de relajación.
Su programa insignia de longevidad, con precios que parten de 55.000 dirhams marroquíes (aprox. 5.933 dólares), se estructura sobre cinco pilares fundamentales: nutrición, actividad física, sueño y recuperación, manejo del estrés y bienestar emocional, y análisis metabólico.

Los huéspedes reciben análisis sanguíneos metabólicos, menús de inspiración mediterránea con frutas y verduras de temporada y pescado fresco como fuente principal de proteína. Además, se realizan evaluaciones de postura, movilidad y condición física, así como análisis de hábitos de sueño, variabilidad de la frecuencia cardíaca y niveles de cortisol. Estos datos permiten diseñar protocolos personalizados que incluyen yoga, mindfulness y tratamientos energéticos.
El medi-spa también ofrece modalidades adicionales como acupuntura, sound healing, drenaje linfático, watsu, osteopatía y terapias holísticas, creando un universo donde la ciencia médica y el bienestar ancestral convergen bajo un halo de exclusividad real.
“Tamuda Bay atraerá a un espectro amplio de viajeros, desde los apasionados del wellness hasta familias en busca de una experiencia de lujo. Estamos convencidos de que se convertirá en el nuevo destino imprescindible”, concluye Zizi.
Entre sus socios estratégicos destacan Arch Amenities Group (consultoría), Dr Burgener, marocMaroc y Leonor Greyl (cuidado de la piel), Leo Hyper Pulse, CryoGenesys, Icoone Laser y Dermio Care (tecnología médico-estética no invasiva), Gharieni (camillas de tratamiento), Massor (experiencias hidrotermales), Garnier Thiebaut (lencería), Matrix (equipamiento fitness) y Booker by Mindbody (software de gestión).