Un suplemento de “vitamina B3” abre la puerta a terapias contra el envejecimiento: hallazgos de la Universidad de Chiba

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El ensayo clínico más reciente en pacientes con síndrome de Werner, una rara enfermedad de envejecimiento acelerado, muestra que elevar los niveles de NAD⁺ con nicotinamida ribósido mejora la salud vascular, cutánea y renal. La noticia refuerza la credibilidad de quienes a partir de los 50 años buscan prevenir el declive celular mediante suplementos de NAD⁺.

En abril de 2025, un equipo de la Chiba University Graduate School of Medicine (Japón), liderado por Masaya Koshizaka y Koutaro Yokote, publicó en Aging Cell los resultados de un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado y cruzado con 26 pacientes con síndrome de Werner (WS), una enfermedad genética caracterizada por un envejecimiento prematuro.

Durante 26 semanas, los participantes tomaron 1.000 mg diarios de nicotinamida ribósido (NR), un precursor del NAD⁺, y luego cruzaron a placebo (y viceversa). Los resultados fueron claros:

  • Mejoró significativamente la rigidez arterial (índice CAVI).
  • Se redujo el área total de úlceras cutáneas, complicación habitual en WS.
  • Descendió la creatinina en sangre, señal de protección renal.
  • Y lo más relevante: no se registraron efectos adversos graves, aunque algunos sujetos mostraron leves alteraciones en enzimas hepáticas.

“Estos hallazgos sugieren que restaurar NAD⁺ podría ayudar no solo a pacientes con envejecimiento acelerado, sino también a adultos mayores con envejecimiento fisiológico”, concluyen los autores.

NAD⁺: el combustible celular que declina con la edad

El NAD⁺ (nicotinamida adenina dinucleótido) es una coenzima vital en todas nuestras células: interviene en la producción de energía mitocondrial, la reparación del ADN y la regulación del metabolismo. A partir de los 40–50 años, sus niveles caen de forma natural, contribuyendo a fatiga, peor función muscular y mayor vulnerabilidad al daño oxidativo.

De ahí que múltiples equipos internacionales —como el de Vilhelm A. Bohr (NIH, Baltimore; Universidad de Copenhague)— investiguen el impacto de suplementar precursores de NAD⁺ (NR o NMN) en mayores de 50 años.

¿Qué dice la ciencia en mayores de 50?

  • Martens et al., 2018 (University of Colorado): NR mejoró la rigidez arterial en adultos de 55–79 años con hipertensión leve.
  • Dollerup et al., 2019 (University of Copenhagen): en pacientes con obesidad e insulinoresistencia, NR elevó NAD⁺ plasmático pero no mejoró la sensibilidad a la insulina.
  • Yoshino et al., 2021 (Washington University): NMN aumentó la capacidad aeróbica y la sensibilidad a la insulina en mujeres posmenopáusicas prediabéticas.
  • Revisiones 2024–2025 concluyen que la suplementación eleva de forma fiable el NAD⁺ en sangre y es segura en el corto plazo, aunque los beneficios clínicos varían según edad, sexo y patología.

En suma, la evidencia aún es emergente, pero otorga cada vez más crédito a quienes buscan apoyar la salud celular y mitocondrial con suplementos de NAD⁺ a partir de los 50.

Cómo saber si tienes bajos niveles de NAD⁺

Hoy existen pruebas de laboratorio que permiten estimar la disponibilidad de NAD⁺ en el organismo:

  • LC–MS/MS (cromatografía líquida + espectrometría de masas): el método más preciso, usado en investigación clínica.
  • Ensayos enzimáticos de ciclaje: más asequibles y útiles para seguimiento grupal.
  • Tests rápidos de punción capilar: aún en validación, pero prometen medir el “NADome” de forma accesible.

No obstante, no hay valores clínicos de referencia universales: la interpretación depende de la edad, la muestra y el contexto clínico.

Consejos antes de suplementar

Los expertos coinciden: si se plantea iniciar suplementación con NAD⁺, es fundamental:

  1. Consultar con un médico, especialmente en caso de enfermedades crónicas, consumo de medicación o antecedentes oncológicos.
  2. Elegir marcas con máxima calidad y evidencia de pureza, evitando productos sin respaldo clínico o de origen dudoso. Clínicas especializadas como NAD Clinic ofrecen productos de referencia en Europa y EE. UU.
  3. Para los lectores interesados en mejorar su energía, función celular y longevidad, existe la opción de adquirir productos con un 10% de descuento introduciendo el código WF10.


El ensayo de Chiba no es todavía la prueba definitiva, pero sí un paso firme: restaurar NAD⁺ puede mejorar aspectos centrales del envejecimiento. La ciencia seguirá respondiendo las preguntas pendientes, pero la idea de apoyar la longevidad celular ya ha dejado de ser ciencia ficción.

Referencias científicas

Shoji M. et al. Nicotinamide Riboside Supplementation Benefits in Patients With Werner Syndrome: A Double-Blind Randomized Crossover Placebo-Controlled Trial. Aging Cell. 2025.

Martens CR. et al. Chronic nicotinamide riboside supplementation is well-tolerated and elevates NAD⁺ in healthy middle-aged and older adults. Nat Commun. 2018.

Dollerup OL. et al. Nicotinamide riboside does not improve insulin sensitivity in obese men with prediabetes. J Clin Endocrinol Metab. 2019.

Yoshino J. et al. Nicotinamide mononucleotide increases muscle insulin sensitivity in prediabetic women. Science. 2021.

Elhassan YS. et al. Nicotinamide riboside augments human skeletal muscle NAD⁺ metabolism and alters mitochondrial function. Cell Metab. 2019.

Airhart SE. et al. An open-label, non-randomized study of NR supplementation in healthy volunteers. PLoS One. 2017.

Liu L. et al. Decline of NAD⁺ with age and therapeutic potential of NAD⁺ restoration. Nat Rev Drug Discov. 2018.

Katsyuba E., Auwerx J. Modulating NAD⁺ metabolism, from bench to bedside. EMBO J. 2017.

Rajman L., Chwalek K., Sinclair DA. Therapeutic potential of NAD⁺ precursors in aging and disease. Nat Rev Drug Discov. 2018.

De Picciotto NE. et al. NAD⁺ precursor supplementation and vascular function in aging. Circ Res. 2020.

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