Recientemente comentamos si las inmersiones en frío eran realmente una terapia o más bien una moda y mereciera la pena el sufrimiento que conllevan. Una vez aclarado este punto y asumido que el mercado manda, así que si el cliente lo pide, hay que darlo, nos planteamos esta otra cuestión.
En el mundo del bienestar, la exposición al frío se ha convertido en el nuevo reclamo de moda. Desde cold plunges con estética nórdica hasta sofisticadas cabinas de crioterapia, cada vez más centros wellness en España se plantean incorporar este servicio.
Pero, ¿cuál es realmente la opción más adecuada y rentable para un negocio de bienestar?
En este análisis comparamos costes, mantenimiento, seguridad, experiencia del cliente y retorno económico, con una mirada operativa y realista sobre el mercado español.
La tendencia: del hielo casero al lujo terapéutico
El auge de los baños de hielo nació en los gimnasios de alto rendimiento y ha pasado al ámbito lifestyle. Las redes sociales y figuras mediáticas como Wim Hof o deportistas de élite han impulsado la idea de que “el frío cura”.
Los centros wellness han tomado nota: hoy los clientes buscan experiencias extremas que mezclen resiliencia, mente y salud.
Sin embargo, tras la moda se esconde un reto empresarial: qué sistema elegir, cuánto invertir y qué rentabilidad puede ofrecer.

Tipos de terapias de frío disponibles
Cold plunge o bañera de hielo
Inmersión en agua a baja temperatura (4–15 °C).
Modelos:
- Tinas básicas (relleno manual con hielo).
- Sistemas comerciales con chiller, filtración y control digital.
Ventajas: inversión baja, fácil instalación, alta percepción de bienestar.
Desventajas: mantenimiento constante del agua y control sanitario.
Cabina de crioterapia
Exposición corporal a aire o vapor frío extremo (−80 a −140 °C) durante 2–3 minutos.
Modelos:
- A nitrógeno líquido (LN₂): tecnología tradicional, rápida y potente.
- Eléctricas o híbridas: más seguras y ecológicas, pero costosas.
Ventajas: gran atractivo visual y marketing premium.
Desventajas: inversión elevada, requerimientos técnicos y legales más complejos.
Costes de instalación (CAPEX)
Sistema | Inversión inicial aprox. | Obra e instalación | Tiempo de puesta en marcha |
Bañera hielo básica | 400–2.000 € | Mínima | 1 día |
Cold plunge comercial | 4.000–12.000 € | Baja-media | 1–2 semanas |
Criocámara eléctrica | 25.000–120.000 € | Media-alta (ventilación, electricidad, aislamiento) | 2–4 semanas |
Para la mayoría de spas urbanos, el cold plunge comercial ofrece la mejor relación coste-impacto visual.
Costes operativos (OPEX) y mantenimiento
Cold plunge con chiller
- Consumo eléctrico medio: 0,7–1,5 kW/hora (≈ 7–12 kWh/día).
- Coste mensual: 45–110 €, según uso y tarifas.
- Requiere cambio de filtros, control de pH, cloración u ozono, y limpieza diaria.
- Agua reciclada si el sistema tiene filtración eficiente; cambio total cada semanas/meses.
Crioterapia
- A nitrógeno líquido: consumo 2,5–4 L por sesión (coste logístico alto).
- Eléctrica: consumo <5 kWh/hora; mantenimiento técnico más costoso.
- Revisiones periódicas y calibración de sensores obligatorias.
Resultado:
El cold plunge tiene menor coste operativo y menor complejidad técnica, ideal para centros pequeños o medianos.
La crioterapia eléctrica resulta más eficiente a largo plazo, pero exige mayor inversión inicial y volumen de sesiones.
Requisitos sanitarios y legales en España
Cold plunge
- Considerado vaso de baño público, debe cumplir control de agua y desinfección según normativa autonómica de piscinas.
- Registro de parámetros diarios (pH, cloro, temperatura).
- Señalización visible de contraindicaciones y protocolos de higiene.
Crioterapia
- Equipos deben contar con marcado CE, ventilación adecuada y personal formado.
- Si se emplea nitrógeno, se exige detección de gases y ventilación de seguridad.
- Se recomienda consentimiento informado del cliente y control médico si se promociona con fines terapéuticos.
En ambos casos, antes de la instalación es recomendable consultar al ayuntamiento y a la autoridad sanitaria autonómica.
Higiene, mantenimiento y experiencia de usuario
Baños de hielo
- Duchas previas obligatorias.
- Limpieza de bordes y controles diarios de desinfectante.
- Revisión semanal del sistema de filtrado y desagüe.
- Protocolos visibles de seguridad.
Crioterapia
- Sesiones individuales, máximo 2–3 min.
- Ropa seca y protecciones (guantes, calcetines, orejeras).
- Supervisión constante del operador y comunicación por intercomunicador.
- Desinfección rápida entre usuarios.
Gestión de aforo y citas
Parámetro | Cold plunge | Crioterapia |
Tiempo por sesión | 5–10 min (20–30 min con preparación) | 2–3 min (8–12 min total) |
Capacidad por hora | 2–3 sesiones | 4–6 sesiones |
Tipo de reserva | Ideal en packs post-sauna o post-entrenamiento | Sesiones únicas o bonos premium |
Gestión | Software spa (Book4Time, Reservio, Zenoti, etc.) | Agenda cerrada, screening previo y consentimiento digital |
La crioterapia permite mayor rotación de clientes, mientras el cold plunge se integra mejor en circuitos combinados (sauna, ducha sensorial, relax).
Modelo de precios y rentabilidad
Cold plunge comercial
- Inversión: 8.000 €
- Coste mensual: 300 €
- 300 sesiones/mes a 10 € = 3.000 €/mes → ROI ≈ 3 meses
Ideal si se integra en circuitos o packs.
Crioterapia eléctrica
- Inversión: 45.000 €
- Coste mensual: 1.200 €
- 600 sesiones/mes a 35 € = 21.000 €/mes → ROI ≈ 3–4 meses,
si hay tráfico y marketing sólido.
Conclusión:
- El baño de hielo tiene una entrada más asequible y bajo riesgo financiero.
- La crioterapia es una inversión de posicionamiento premium con retorno alto sólo si se logra volumen constante y fidelización.
Comparativa directa
Variable | Cold plunge | Crioterapia |
Inversión inicial | Baja-media | Alta |
Coste operativo | Bajo | Medio-Alto |
Complejidad técnica | Baja | Alta |
Mantenimiento sanitario | Diario, sencillo | Técnico, especializado |
Seguridad / riesgos | Moderados (agua) | Mayores (LN₂ o exposición extrema) |
Margen por sesión | Medio | Alto |
Imagen de marca | Natural, wellness | Innovadora, tecnológica |
Retorno si baja demanda | Estable | Lento |
Rentabilidad global | Alta | Alta sólo en centros premium |

Recomendaciones según tipo de centro
Gimnasios boutique o spas urbanos
Instalar cold plunge comercial con chiller y filtración.
✔️ Inversión moderada.
✔️ Buena experiencia sensorial.
✔️ Fácil integración con sauna o duchas frías.
Cobrar por sesión o incluirlo en la membresía premium.
Centros premium o clínico-deportivos
Optar por cabina de crioterapia eléctrica (evitar nitrógeno si no hay equipo técnico).
✔️ Gran atractivo visual.
✔️ Alta facturación por sesión.
✔️ Ideal para clientes de alto poder adquisitivo.
Requiere formación, mantenimiento técnico y protocolos médicos básicos.
Pequeños estudios o wellness emergentes
Probar con bañera con hielo o mini plunge portátil durante una fase piloto de 3 meses.
✔️ Baja inversión.
✔️ Permite evaluar aceptación y ajustar tarifas.
Requisitos de obra y licencias
- Cold plunge: suele requerir solo toma de agua, desagüe y enchufe estándar. No necesita licencia de obra mayor salvo integración estructural.
- Crioterapia: puede necesitar adecuación eléctrica trifásica, ventilación y permisos de instalación por riesgo de gases (LN₂).
- En ambos casos, el ayuntamiento puede solicitar comunicación previa de actividad o ampliación de licencia, especialmente si el centro opera como sanitario o estético.
¿Uso gratuito o de pago?
- Gratis (incluido en circuito): refuerza valor percibido y fideliza socios, ideal en spas o gimnasios premium.
- Pago por sesión: eleva percepción de exclusividad; rentable si se combina con bonos de 5–10 sesiones.
- Modelo mixto: acceso gratuito limitado a socios “gold” y pago extra para externos.
El modelo híbrido (membresía + pago ocasional) es el más sostenible en España.
Mercado wellness español: panorama actual
- Marcas como Renu Therapy, Brass Monkey, ColdPod, Cryo Science, MECOTEC o Cryonext ofrecen equipos con certificación CE y soporte europeo.
- En España, proveedores como Cryosense, Crioterapia España, CryoInnovations o CoolDive han consolidado red de servicio técnico y asesoría regulatoria.
- La tendencia 2024–2025: integrar espacios de contraste térmico (sauna + plunge + ducha fría) con estética natural y eficiencia energética.
El consumidor busca experiencias sensoriales completas, no solo tratamientos aislados. Por ello, el cold plunge suele ser el “primer paso” de inversión para muchos spas antes de pasar a crioterapia eléctrica.
Elegir con cabeza, no solo con modas
El frío vende. Pero lo que de verdad genera rentabilidad en un centro wellness no es la temperatura del agua, sino la coherencia entre inversión, operativa y estrategia de marca.
- Si buscas impacto rápido, bajo coste y fidelización: elige baño de hielo con chiller.
- Si aspiras a posicionarte en el segmento premium y puedes asumir mayor inversión y gestión: apuesta por crioterapia eléctrica.
- Y en cualquier caso, garantiza higiene, seguridad y una narrativa coherente con la filosofía del centro: bienestar consciente, no sufrimiento extremo.