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Resorts

Pendry Natirar debuta con un spa de lujo en una finca de 500 acres que perteneció al rey de Marruecos

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El condado de Somerset, en Nueva Jersey, alberga ahora un nuevo spa de 1119 metros cuadrados inspirado en la naturaleza, tras el debut de la última aventura de Pendry Hotels & Resorts, Pendry Natirar, situada en una histórica finca rural.

El complejo de 66 habitaciones, que ha estado en desarrollo durante más de cinco años, está anclado por una mansión de ladrillo de estilo Tudor de 1912 restaurada que alguna vez fue propiedad del rey de Marruecos. El condado de Somerset compró la extensa finca de 200 hectáreas a la monarquía marroquí por 22 millones de dólares en 2003, y luego alquiló 36 hectáreas al desarrollador local Robert Wojtowicz.

Trabajando en colaboración con Pendry, Wojtowicz ha buscado transformar la propiedad en un destino de clase mundial.

Un retiro en la naturaleza
En el corazón de Pendry Natirar se encuentra Spa Pendry, un centro de bienestar de dos pisos diseñado para sumergir a los huéspedes en la belleza natural del paisaje circundante, desde densos bosques hasta ríos serpenteantes.

El espacio lleno de luz ha sido diseñado para mantener a los huéspedes conectados con la naturaleza en todo momento y cuenta con 12 salas de tratamiento, algunas de las cuales incluyen terrazas privadas con vista al campo.

Los huéspedes tienen acceso a vestuarios separados por sexo, cada uno equipado con duchas de lluvia, baños de vapor de eucalipto, saunas de madera de cedro y los artículos de baño exclusivos de Pendry, complementados con snacks saludables y refrescos.

Mientras tanto, la oferta mixta consta de una piscina de tranquilidad cubierta climatizada rodeada de tumbonas, un gimnasio equipado con Technogym las 24 horas, los 7 días de la semana y una sala de sal del Himalaya. Los rasuls de barro exclusivos también se pueden reservar para experiencias autoguiadas por un precio adicional.

La oferta de tratamientos de Spa Pendry refleja el entorno natural de la finca, con una selección de rituales que tienen como objetivo mejorar la relajación y el bienestar.

Más allá del bienestar
Las comodidades de ocio de Pendry Natirar también incluyen un club privado para miembros, cuatro restaurantes de la granja a la mesa, espacios para eventos, una escuela de cocina y una granja en funcionamiento de 10 acres. Además, pronto se agregarán 24 residencias de marca para elevar aún más la experiencia del resort.

Pendry también ha organizado una variedad de actividades para los huéspedes, que incluyen programación para niños, recorridos de apicultura y degustaciones de miel en el colmenar del lugar, recorridos guiados en bicicleta eléctrica, tiro con arco, senderismo, pesca con mosca y paseos a caballo.

«La rica herencia de Pendry Natirar combinada con la belleza natural del condado de Somerset hacen de esta una inauguración increíblemente emocionante», dijo Alan J. Fuerstman, fundador, presidente y director ejecutivo de Montage International, la empresa matriz de Pendry.

“Habiéndome criado en Nueva Jersey, siempre he sentido un profundo aprecio por la combinación única de historia, belleza natural y el encantador paisaje rural del estado. Estoy encantado de presentar la marca única de hospitalidad de Pendry a este extraordinario destino”.

La propiedad, que anteriormente estaba destinada a transformarse en un destino de Miraval, es el noveno hotel de Pendry en todo el mundo.

Inspiración de diseño
Diseñado por CosciaMoos Architecture con interiores de DesignAgency, Pendry Natirar se inspira en su pintoresco entorno rural y en las tradiciones y estilos de las grandes mansiones campestres de la antigua Inglaterra, reinterpretadas con una sensibilidad moderna.

DesignAgency capturó el encanto histórico de la mansión Tudor al preservar y restaurar primero su vestíbulo de piedra caliza original, chimeneas de piedra, techos de yeso ornamentados, paneles de madera cálidos y pisos de roble.

Nuevas capas de materiales de rica textura, muebles contemporáneos, arte, iluminación y acabados elegantes crean un diseño distintivo destinado a respetar el patrimonio del edificio al tiempo que señala una nueva era de lujo contemporáneo.

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